Los bienes y servicios ambientales, pueden ser valorados de
forma económica que permita fácilmente comprender y estimar los beneficios que
ofrecen. Esta valoración, se ha planteado como una estrategia viable para
promover la conservación, ya que los servicios, al tener un valor económico
pueden ser apreciados más fácilmente. Por ejemplo, el mantener los bosques de
manglar en buen estado permite la provisión de agua limpia, madera y leña,
alimento como pescado y mariscos, de tal forma que las personas que viven cerca
del manglar obtienen beneficios directos de este bosque de forma gratuita. Si
estos recursos y servicios no fueran generados y provistos de forma natural, el
limpiar el agua y conducirla con plantas potabilizadoras (mecanismos
artificiales) hasta los hogares, el comprar los pescados en el mercado y
comprar madera para leña y construcción, tendría un costo económico muy
elevado. Las personas que viven en la costa también obtienen beneficios
indirectos del manglar.
¿Cómo se valoran los servicios ambientales?
¿Por qué se pueden perder los servicios ambientales?
Los bienes y servicios ambientales son a menudo desconocidos
por la población, hay quienes los consideran como procesos permanentes en el
tiempo. Sin embargo, la existencia o calidad de estos depende del estado de
conservación de los ecosistemas. En este sentido, las actividades humanas han
modificado las propiedades de los ecosistemas para proveer servicios. Por
ejemplo, al perder los bosques de mangle, las dunas y los arrecifes de coral,
aumenta la vulnerabilidad ante los impactos de tormentas y huracanes y los
daños materiales y pérdidas humanas pueden ser mayores. De esta forma la
pérdida de la naturaleza implica también la pérdida de estos bienes y servicios.
Con los cambios del uso del suelo como ocurre con la urbanización, también
perdemos servicios ambientales.
¿Cómo mantener los servicios ambientales?