ESPACIO GEOGRAFICO
El espacio geográfico se concibe como el espacio
socialmente construido, percibido, vivido y continuamente transformado por las
relaciones e interacciones de componentes, a lo largo del tiempo.
TECNICA DEL BONSAI
1) El bonsái crece mejor en exteriores
Lo primero
que hay que saber, es que estos pequeños titanes se dan mejor en pleno sol y
sereno. Los puedes entrar a la casa ocasionalmente cuando tengas visitas o una
cena. Pero ellos necesitan buena luz de sol y riegos profundos. Tratar de
mantenerlos en interiores puede ser una tarea frustrante (ya leíste mi
historia).
2) Escoge el tipo de árbol o arbusto
Aunque hay árboles mayormente utilizados para esta técnica, como los ficus, el
enebro o “juniper” y el arce. Existen muchísimas plantas con las que se puede
trabajar. Desde la cheflera, hasta las gardenias. Todo va a depender de tus
niveles de “expertise”.
A la hora de escoger plantas,
busca las de crecimiento rápido y que produzcan muchas ramas. También plantas a
las que le guste la poda. Ya que para mantenerles la forma estarás podándolas a
menudo.
3) Utiliza un tiesto adecuado
Una de las
características clásicas del bonsái es el tipo de tiesto. Este debe ser uno
ancho y de poca profundidad. Digamos que igual que se hacía con los pies de las
geishas japonesas, la meta es restringir el crecimiento natural de las raíces
del árbol. Es importante que el tiesto tenga boquetes en la parte de abajo para
buen drenaje.
4) Tierra (sustrato) para bonsái
El bonsái
necesita un tipo de tierra específico. Este debe ser bien suelto, granulado y
que mantenga buen drenaje. Una de las formas más fáciles de aniquilar un bonsái
es con el exceso de agua o cuando se compacta el terreno (esto no permite que
pase oxigeno a las raíces). Lo mejor es ir a la tienda y pedir sustrato para
bonsái (mucho menos trabajo).
5) Rejillas para los boquetes
Una
vez tengas el tiesto, coloca una pequeña malla o
rejilla sobre los boquetes para drenaje. Esto evitará que la tierra (sustrato)
se salga por los boquetes una vez la eches. Puedes anclar la rejilla en la base
del tiesto (por dentro) con un pequeño alambre que se cruce entre los boquetes
de drenaje.
6) Alambre para soporte (opcional)
Puedes
colocar otro pedazo de alambre fino, entrando las puntas extremas por los
boquetes del drenaje (de abajo hacia arriba). Así también amarrar las raíces o
el tronco de la planta. Esto evitará que se mueva de lugar cuando estés
agregándole la tierra.
5) Desnuda las raíces de la planta
Cuando
compramos plantas, sus raíces vienen cubiertas de tierra para jardín. Esta no
es la ideal para crear bonsáis. Entonces es importante quitarle esta tierra
(con delicadeza) y dejar las raíces limpias. Posiblemente tengas que cortarle
los excesos de raíz para acomodar tu planta dentro del tiesto para bonsái (ya
que es bastante llano).
6) Coloca la planta dentro del tiesto y agrega tierra
Para principiantes, lo ideal es colocar la planta en el mero
centro. Esto te asegurará mejor balance visual y podrás rellenar mejor el
tiesto, agregando la misma cantidad de
tierra alrededor del árbol. Asegúrate de rellenar
bien los espacios, que no queden bolsillos vacíos entre las raíces.
Una vez el
tiesto quede bien relleno de tierra, puedes buscar un lápiz o alguna pequeña
varilla para punzar la tierra (delicadamente). Así te asegurarás de que la
tierra se esparza y no queden bolsillos de aire entre las raíces.
7) Poda el exceso de ramas y dale forma al resto
Este paso
lo puedes hacer con la planta aún dentro del tiesto en que vino. Elimina con una
tijera los excesos de ramas, y dale forma a la planta (de forma que asemeje la
de un árbol adulto). Tal vez con gran parte del tronco expuesto y más fronda en
la parte superior. Las formas de fronda más utilizadas son las triangulares.
8) Hora de hidratar tu nuevo bonsái
Coloca tu
nuevo bonsái (con todo y tiesto) dentro de un envase grande con agua (tipo baño
de María). Deja que el agua llegue hasta más de la mitad de la altura del
tiesto del bonsái. La idea es que le entre el agua por los boquetes de drenaje
hasta que la tierra llegue a su punto de saturación. Esto sucede luego de estar
remojando en agua de 15 a 20 minutos.
Una vez bien hidratado, coloca tu nuevo bonsái
en el exterior. En un lugar donde reciba buen sol y
donde quede bien aireado. Cuando tu árbol se adapte y conozcas mejor los
quehaceres del bonsái, te aseguro que no podrás esperar para crear el próximo.